La economía universal crea presiones para reducir

El efecto que tiene la reducción de plantillas en la

creatividad

La reducción de plantillas empresariales suele tener como resultado una pequeña reducción del volumen de trabajo y una gran reducción en la plantilla de trabajadores. Los empleados que conservan su puesto tienen que hacer más trabajo que nunca, y suelen estar demasiado ocupados con sus tareas como para poder mejorar lo que están haciendo.

Un lamento habitual es: «No he tenido tiempo para reflexionar creativamente, tengo demasiadas cosas que hacer». Se deja la creatividad a otros, que por desgracia probablemente estarán igual de ocupados. ¿Se siente usted así? ¿Ha escuchado —o tal vez incluso ha pronunciado— estas palabras?

Otro problema provocado por la reducción de plantillas es que los supervivientes suelen estar menos predispuestos a correr riesgos. Después de haber escapado del hacha, por el momento, lo último que quieren es llamar la atención o correr riesgos. Tienen miedo de generar ideas nuevas, porque se les podría ridiculizar, o podrían ser consideradas como poco prácticas o, lo que es aún peor, las ideas podrían fracasar. Creen que una persona que no dé la impresión de estar muy ocupada puede ser la destinataria de trabajo adicional o la elegida en la siguiente ronda de despidos. En realidad, para ser creativo es necesario disponer de tiempo para pensar, que es como el cerebro incuba y genera respuestas creativas.

La paradoja es que en una época en la que la reflexión creativa y la innovación son más importantes que nunca, en muchos casos escasean más que en cualquier momento del pasado.