El nombre del juego

Hay muchas cosas en marcha, y lo que tengo que hacer es averiguar de qué manera puedo ayudarles a hacer lo que hay que hacer. Ustedes son mis clientes. Díganme qué puedo hacer para ayudarles a poner en práctica sus planes de acción.

El siguiente ejemplo está tomado de un equipo de especialistas en nóminas dirigido por Mary Rose Cerrone, que asistieron a

uno de los talleres de innovación patrocinados por Bannon. Este equipo se centró en una actividad necesaria para cuadrar las cuentas, que se podía mejorar.

El cuadre de cuentas 980/981 asegura que en todas las operaciones de nóminas, la cantidad inscrita en el libro de contabilidad es igual que la cantidad abonada al empleado. Cuando el equipo de nóminas acudió al seminario, estaba frustrado por un problema que habían sido incapaces de resolver. Antes del seminario, los miembros del equipo no habían sido capaces de articular toda la magnitud del problema, y tampoco habían podido atisbar soluciones.

Cuando Bannon vio en su exposición en el seminario el mapa mental que habían elaborado, su respuesta inmediata fue:

Por fin entiendo lo que el equipo ha estado tratando de decir, y sé qué acción se debe adoptar para ayudarles.

Empleó el mapa mental para hacer ver los problemas al equipo de apoyo de sistemas, sugiriendo las acciones que era necesario emprender para solucionarlos. El resultado fue una importante reducción de la carga de trabajo, que animó a los miembros del equipo a seguir aplicando estos nuevos instrumentos en otros proyectos.

Bannon también empleó personalmente los nuevos instrumentos y técnicas, especialmente los mapas mentales.

Al principio, cuando iba al último día de los seminarios, normalmente llevaba cinco o seis páginas de notas sobre lo que quería decir. Las leía con torpeza, y la verdad es que no hacía una presentación muy brillante. Cuando descubrí los mapas mentales, acabé construyéndome el mío propio. Su imagen central me recordaba constantemente que tenía que hablar menos y escuchar más. Solía presentarme en los seminarios y enseñar ese mapa, para demostrar a los directivos y a los trabajadores administrativos que yo empleaba los mismos instrumentos que ellos habían aprendido en clase.

La imagen central del mapa mental de Bannon era una gran «C», que representaba a los clientes a los que atendía Bannon: sus empleados.