El nombre del juego

En su esfuerzo para poner en práctica estas nuevas ideas, Bannon empleó eficazmente un principio rector del cerebro: la tenacidad (véase el capítulo 3, «Nuestro cerebro creativo»).

Yo suelo decir: «El nombre del juego es repetición». No se puede presentar una idea nueva una sola vez y dar por supuesto que todo el mundo la pondrá en práctica inmediatamente. La gente está atrapada en sus rutinas, presiones y crisis cotidianas, y no encuentra tiempo para poner en práctica las ideas nuevas. En algunos casos, emplearán la idea alguna vez, pero no se quedará grabada en su memoria.

Bannon asistió a todos los seminarios —dieciocho— que se celebraron durante el período de dos años. Dedicó íntegramente el último día de cada uno de los seminarios a escuchar las exposiciones que hacían los participantes, que consistían en un debate de sus actividades, y en la selección de una actividad para el análisis, la elaboración de un mapa mental de los problemas, las soluciones propuestas y el plan de acción. Durante los seminarios, Bannon decía a los oradores que, como se habían identificado tantas oportunidades de mejora, si intentaba resolver todos los problemas por sí solo, no conseguiría nada.